Se define como un estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno sociocultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social.
Cuidar nuestra salud tanto física como mental nos otorga estar en equilibrio para mantener un cuerpo saludable, la salud mental tiene un impacto directo en nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar, por tanto, determina cómo respondemos ante el estrés, cómo nos relacionamos con otras personas y cómo tomamos decisiones.